Respondemos a la llamada del P. General para que las diferentes obras se unan y colaboren

Hace cinco años, el Papa Francisco encomendó a la Compañía de Jesús las Preferencias Apostólicas Universales (PAU), que son cuatro “acentos” pastorales con los que la Compañía debe atender a las necesidades de la Iglesia durante los diez próximos años. En el ecuador de la puesta en práctica de las PAU, el P. General ha reiterado esta misión, dirigiendo un mensaje concreto a los jesuitas y asociados suyos de todo el mundo: “Nuestras obras, cada una aislada, pueden realizar cosas buenas, pero juntos podemos hacer grandes cosas”.

La Universidad de Fairfield, en Connecticut, Estados Unidos es una de las obras de la Compañía que han respondido a esa llamada. La universidad celebra todos los años el “Mes Nacional de Servicio Jesuita”, una iniciativa que permite que jesuitas, estudiantes y antiguos alumnos se reúnan y colaboren con otras personas de buena voluntad, para reflejar, a través de su trabajo y su apostolado, los valores fundamentales de nuestra espiritualidad ignaciana: la compasión, la conversión y la responsabilidad social. La Asociación de Antiguos Alumnos de Fairfield ha animado a sus diversas sedes de todo el país, durante el pasado mes de abril, a buscar formas concretas de colaboración con otras obras y otras organizaciones sin ánimo de lucro que sirven a sus comunidades locales.

En Washington DC, los antiguos alumnos se asociaron con “Honor Flight”, un programa que honra a soldados veteranos coordinando giras que visitan monumentos conmemorativos en la capital del país. En Bridgeport, Connecticut, jesuitas y antiguos alumnos se han unido al personal de la Universidad de Fairfield, para colaborar como voluntarios con “Connecticut Foodshare”, clasificando y empaquetando miles de kilos de alimentos destinados a comedores sociales, dispensarios y organizaciones que atienden a los más necesitados de todo el estado.

El trabajo y las actividades varían en todo el país, dependiendo de lo que más necesite cada comunidad local, pero todos comparten el requisito de trabajar fuera del ámbito habitual de la Universidad. La Asociación de Estudiantes de la Universidad de Fairfield ha prestado su colaboración a la “Alumni of Color Network” (Red de Antiguos Alumnos de Color) y al “Center for Family Justice” (Centro de Justicia Familiar) para proporcionar material menstrual y de higiene a mujeres que no pueden permitírselo. En Long Island, los antiguos alumnos han prestado su ayuda como voluntarios en el “Cove Animal Rescue” (un centro de rescate de animales), mientras que la sección de San Francisco ha servido la comida a necesitados en la “Glide Memorial Church”. En Boston, los antiguos alumnos colaboraron como voluntarios con “Cradles to Crayons” (Desde cunas a lápices de colores) proporcionando suministros básicos a niños desfavorecidos.

No se trata sólo de encontrar una oportunidad para hacer voluntariado, ni sólo de prestar un servicio a la comunidad, sino de encarnar lo que el Santo Padre, el P. General y las PAU han pedido a todas las obras de la Compañía de Jesús: una visión más global del bien que pueden hacer nuestras obras si salen del nicho de su misión específica.